Cuerpos celestes



Nada me sostiene sobre mis pies
Nada me levanta a la mañana o al atardecer
Nada hay, fuera de mí, manteniendo mi alma dentro del cuerpo

Ni mansiones de hierro, ni bólidos hirvientes, ni cuerpos celestes,
soy el único que respira por mí
El sol, las constelaciones, las nebulosas o galaxias
son incapaces de sentir lo que siente un hombre al quedarse sin aire

El dolor es solitario e intransmisible:
los gritos de horror de millones de personas al mismo tiempo  
no pueden escucharse del otro lado del océano

Soy el dueño de mi alma, 
es la única posesión que tengo y que no puede abandonarme
Mi alma es sólo mía,
que dios no venga a recriminarme lo que haga con ella 
después de tanto tiempo que la ha abandonado

Hay cuerpos en llamas girando incansablemente 
siglo tras siglo,
navegantes en medio de un mar de materia oscura
rozando planetas, rasgándolos con su estela
sin hallar puerto, sin nunca alcanzarlos 

Yo, siempre yo, en el universo:
un fuego que nada incendia
una roca que nada choca 
una flecha lanzada al espacio
sin blanco posible



Estoy cansado de ser yo…
yo quiero, yo lucho, yo sueño
ya no quiero ser yo
quiero ser nosotros



Mi alma es sólo mía,
que dios no venga a recriminarme lo que haga con ella 
después de tanto tiempo que la ha abandonado


Rodrigo Conde


Comentarios

  1. bien compa, siempre la poesía, no importa el ánimo del día o las noticias que urgen. Nos salva ese maldito pan.

    ResponderEliminar
  2. La poesía nos salva la vida...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares